LA PARDILLA DEL AÑO

Es esto lo que esperábais???

Después de una nefasta noche y sin siquiera dormir, apenas acomodándome en el sillón de la oficina, comencé a recibir infinidad de llamadas de curiosos amigos avidos de información sobre los hechos de la noche anterior!. No podía entender nada, hasta que abrí el mail. Allí me esperaba a mi y a otros cincuenta destinatarios el siguiente mensaje:

“Lo primero es decir a todo el mundo que esta noche me lo he pasado de PUTA MADRE, no tiene otro calificativo esta noche. Hacia siglos que no me lo pasaba tan bien, son las seis y pico de la mañana y acabo de dejar a Julio durmiendo y a Alicia a punto de irse a trabajar después de tan sólo dormir una horita y eso que no tenía intención de salir. A Mario, no se bien donde ha terminado, pero seguro que bien.
Que voy a decir de Alicia, que es un SOLETE, con ese colchón que me dejaste una horita, con ese maravilloso colchón, tendré que compensarte… con tu compañía.. con un poco de todo!!”

No dudo de la buena fe e intención del remitente al escribir estas líneas, pero su buena fe no impidió el cúmulo de llamadas que recibí preguntándome por lo acaecido aquella noche y en aquel colchón, con el cual, parece se deleitaba. No pude más que remitir un correo a los cincuenta destinatarios, sintiéndome en la obligación de defender mi honor antes tales hechos narrados.. así que alejar cualquier imagen que os hayáis forjado, pues me temo que mi único delito fue dejarme engatusar por un amigo para tomar las últimas cervezas en mi casa y ofrecer el sofá y un colchón que tuve a bien poner junto al sofá para que durmiesen los últimos trasnochadores. En el sofá un conocido, en el colchón… la antítesis de la lujuria, en el más completo sentido de la palabra. Un tio soez, torpe, pesado y carente de cualquier sentido del humor a pesar de sus vanos intentos por demostrar lo contrario. Y mi amigo… desapareció con su moto en el trayecto del bar a mi casa, junto a una rubia que apenas conocía…. Yo, por mi parte, ya me encargué de irme bien pronto al trabajo para no tener que aguantar dicho espectáculo… y por supuesto, pensando que esto sólo me puede pasar a mi!