martes, 8 de diciembre de 2009

TECNICAS DE SEDUCCIÓN..

Dudo que aquella técnica funcionase con alguien, demasiado atrevida y directa en mi opinión, y aunque gusto de lo inesperado y lo atrevido, aquello sobrepasaba ciertos límites.
Sin apenas conocerlo en mi primer año de universidad, se acercó a invitarme a una fiesta un joven no carente de cierto atractivo. La fiesta se desarrollaría en las afueras de Madrid, y por supuesto la invitación se hacía extensible a todas mis amigas. Dándome su teléfono, me imploró lo pensase. La respuesta fue unánime por parte de todas, pues no disponiendo de coche y a pesar de que la invitación contemplaba el transporte por parte de ellos, era un riesgo demasiado elevado depender de gente a la que no conocíamos.
No se resignó con una respuesta negativa, pues me rogó al menos nos tomásemos una taza de café.
El plan estaba elaborado de pies a cabeza… se dio a conocer como un estudiante de periodismo, el cual colaboraba esporádicamente en revistas para “teenagers”. Y con esta introducción y pensando que yo podría ayudarle, solicitó mi colaboración para un artículo sobre el que estaba trabajando. Las preguntas comenzaron sobre los eternos tópicos, primero generalizando y luego personalizando; en qué se fijan las mujeres, en qué te fijas tú, donde nos gusta más que nos besen, donde te gusta más que te besen, etc, etc… Aún a día de hoy, no se bien porqué contesté a todas las preguntas, no creo que fuese por mi afán aventurero de saber adonde conduciría ello, sino más bien por mi falta de asertividad. Aunque bastante azorada, desconcertada y mintiendo en alguna que otra terminé contestando a todas las preguntas. Pero no terminaba el test con aquellas preguntas, quedaba una segunda y tercera parte…
La segunda parte era más fácil pues solamente tendría que calificar del 0 al 10 aquello que él nombrase. Así pues accedí aliviada de que la primera parte del test hubiese acabado. Pero cuán ingenua fui! Lo que tuve que calificar fue cada una de las partes de mi cuerpo que el iba enumerando… Creo que fue en ese momento, cuando empecé a dudar que interés pudiera tener en un artículo, la valoración que yo diese de mi misma… pero la falta de experiencia para plantar cara y decir no, me llevó a completar la segunda parte del test. Si bien sea dicho de paso, las preguntas no llegaron a ser tan comprometidas como para sentirme avergonzada por ello.
La tercera parte del test y poco ya queda que imaginar, conducía a la práctica a la que toda parte teórica conduce. Pretendía ratificar la evaluación que yo había hecho de mi misma. Aquello se tradujo instantáneamente en una negación rotunda y categórica. Por más que trató de revestirlo para que lo viese de una forma natural y en pos del artículo, no había otra respuesta posible más que el no.
Debió pensar que aunque fallido su intento, todavía quedaba una salida y una esperanza para su anhelado artículo. Y es que no habiendo traído consigo papel y lápiz, no lograría recordar todas las respuestas que yo había dado a la primera y segunda parte del test. Para prevenir ese problema, insinuó como alternativa, ir a su casa a completar al menos la parte que yo había contestado previamente. No recuerdo si llegué a pagar el café o no, tan sólo recuerdo el alivio que experimenté al dejarle allí sentado en el café. No creo que esa técnica funcionase con alguien, pues no puedo imaginar peores y más ruines técnicas para ligar. Pero si inverosímil era que aquel elaborado plan fuese realmente las bases de un artículo, imposible me resulta imaginar que alguien accediese a completar la última parte del test.

2 comentarios:

  1. Jajajaja, menos mal que te conozco sino no me lo creo..., me duele todo de tanto reirme....

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  2. XDDDDDDDDDDDDD

    Estoy seguro que le funcionó más de una vez.....

    Eso sí, el post es buenísimo Alicia ^^

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